Palacios Pontificios

Al norte de la Basílica de San Pedro se levantan los Palacios Pontificios que se crearon como residencia del Obispo de Roma; anteriormente el Papa tenía su residencia junto a la que es hoy la Catedral de Roma: San Juan de Letrán.

León IV (847-855) amuralló la zona del Vaticano, posteriormente Inocencio III (1198-1216) estableció esa zona como el área residencial del papa. Nicolás III (1277-1280) amplió los palacios y se estableció allí por primera vez, disponiendo las bases para futuras ampliaciones.

El Concilio de Constanza (1414-1418) terminó con el cisma de Occidente (1378-1417) originado por la presencia de tres papas. Se elige un Papa de consenso, Otón Colonna con el nombre de Marín V (1417-1431). La vuelta del Papa a Roma inauguró un amplio periodo de varios siglos de obras en los Palacios Pontificios; y se convirtió en la residencia definitiva de los Papas.

Con Nicolás V (1447-1455) se inicia verdaderamente la gran etapa constructiva del Vaticano, rodeándose de expertos humanistas. Se considera a Nicolás V el fundador de la Biblioteca Vaticana, ya que compró un gran número de manuscritos; dejando mas de mil doscientos volúmenes griegos y latinos.

Museos Vaticanos Roma

Sixto IV (1471-1481) será el papa que continúe con las obras, encargando al arquitecto Baccio Pontelli la construcción de una nueva capilla palatina, La Capilla Sixtina en sustitución a la que ya existía del siglo XIII. La capilla es rectangular de 40m de largo por 20 de ancho; su bóveda es esquifada: el vértice de unión de las aristas en lo alto de la bóveda se sustituye por una superficie plana. Las paredes laterales con doce frescos de la Vida de Moisés y Cristo de los artistas: Luca Signorelli (1480-1483), Botticelli (1481-1483), Peruggino (1480-1483). Posteriormente Miguel Ángel pintó la bóveda entre 1508 y 1512 y el Juicio Final entre 1537 y 1541.

Inocencio VIII (1484-1492) construyó un pabellón de descanso en la parte izquierda de los palacios. Al final del siglo XV, las colecciones papales aumentaron considerablemente, en esta época las obras de arte no estaban expuestas al público; el papa consideró que era necesario un pabellón donde colocar algunas obras de forma ordenada: Patio Octogonal.

Alejandro VI (1492-1503) manda decorar sus estancias, hoy conocidas como los aposentos Borgia. Julio II (1503-1513) fue el gran transformador de los Aposentos Pontificios. Durante esta etapa los artistas más importantes de la época como Miguel Ángel, Bramante o Rafael trabajaron a su servicio. El Vaticano se convirtió en el centro artístico más importante de Europa.

Sixto V (1545-1563) mandó construir la Nueva Biblioteca Vaticana (1587 – 1589) que atraviesa los jardines Belvedere; y además mandó levantar la Galería de los Mapas Geográficos.

El proceso de unificación italiana supone para el papado una pérdida de poder en el territorio de la península Itálica. En 1920 con el Pacto de Letrán se reconoce la independencia de los Estados Pontificios, pero sus límites serían exclusivamente el Vaticano, la Basílica de San Pedro y los Palacios Pontificios; creando de este modo la Ciudad del Vaticano dentro de la ciudad de Roma.

Constitución de los Museos Vaticanos

Las dos construcciones primitivas de los museos son la Biblioteca Vaticana y el Patio Octogonal.

En 1475, Sixto IV funda la Biblioteca Vaticana; casi cien años más tarde las salas no serían suficientes y se haría la nueva biblioteca atravesando el Patio Belvedere. La antigua biblioteca tenía tres espacios: el Museo Sacro, el Museo Profano y la Galería de las Medallas.

El Patio Octogonal: originalmente de forma cuadrada es el corazón del museo y se conocía como el Patio de las Estatuas. En este espacio Julio II (1503 y 1513) hizo colocar las esculturas antiguas que poseía, entre ellas El Apolo de Belvedere y El Laocoonte.

Patio Octogonal Museos Vaticanos

La constitución de los Museos Vaticanos llega con los papa Clemente XIV (1769-1774) y Pío VI (1775-1799). A ellos se debe la organización en una serie de ambientes específicos destinados a museo. El Pabellón Belvedere se transforma en un patio octogonal con un pórtico para proteger sus lados; se crea el museo Pío-Clementino (1775 1799) y se exponen obras principalmente de las excavaciones de la Etruria meridional.

Entre 1831 y 1846 se crea el Museo Gregoriano Egipcio y el Museo Etnológico en 1927; actualmente tiene unas 800.000 obras principalmente religiosas procedentes de Asia y Oceanía.

La Pinacoteca es una de las secciones más jóvenes de los museos; obedece a una cláusula del Congreso de Viena de 1815 que obliga a los franceses -tras la caída del imperio napoleónico- a la devolución de las obras robadas, con el acuerdo de exponerlas públicamente. La Pinacoteca se inauguró en 1908 después de estar las obras expuestas en distintas sedes de los Palacios Pontificios. El edificio definitivo en estilo Neoclásico se construyó entre 1922 y 1939.

Los Museos Vaticanos se crearon en el siglo XVIII después de muchos siglos de coleccionismo; llevando a cabo un permanente inventario, reorganización y exposición pública de sus fondos. Cada una de las intervenciones arquitectónicas realizadas en los palacios pontificios -convertidos en museos-, reflejan el interés, el pensamiento cultural de su tiempo y la genialidad de los papas y de los artistas que los acompañaron en cada época.

El Vaticano considera el museo como una institución cultural a todos los efectos, con la custodia, investigación y transmisión del patrimonio histórico-artístico en sus edificios, estando disponible para los que estén interesados. Con estas premisas se crearon los Museos Vaticanos.

El Consejo Internacional de Museos (ICOM):
“Es la organización internacional de museos cuya finalidad es investigar, perpetuar y transmitir a la sociedad el patrimonio cultural mundial, presente y futuro. Es una asociación de miembros y una organización no gubernamental que establece estándares profesionales y éticos para las actividades de los museos”.

Por Carmen Vaquero, Licenciada en Historia del Arte, Intérprete del Patrimonio.